viernes, 12 de octubre de 2012

Día de la raza.


La fundación de la nación mexicana producto de las navegaciones de Cristóbal Colón...


Después de leer algunos debates sobre el 12 de octubre, día de la raza o de la hispanidad, hay quienes se refieren al hecho como  un genocidio, otros, como el último día de libertad para los grupos indígenas o que si hoy debemos celebrar la resistencia al dominio extranjero. Yo  sólo citaré  a Luis González y González, importante historiador mexicano,  quien a propósito del Quinto Centenario de la llegada de Cristóbal Colón escribió lo siguiente:
 
"La fundación de México es la obra de seis cuadrillas de hombres que se
juntaron en este cruce de caminos que es nuestro territorio, a poco de la
llegada de las famosas tres carabelas, a sólo un cuarto de siglo del célebre
12 de octubre de 1492. La confluencia inicial de militares españoles con
guerreros indios produjo violencia, polvo, sudor, lágrimas y charcos de
sangre, cuya responsabilidad no es sólo española sino también de los
pueblos residentes acá muy mal avenidos entre sí y mucho más hostiles
que ahora hacia los chilangos que entonces se llamaban aztecas. Con todo
la jornada de la demolición o de la matachina o del genocidio fue muy
breve y poco generalizada.
[...] Por más que algunos compatriotas se empeñen en ponerse taparrabos,
hacer danzas y contorsiones supuestamente aztecas en el zócalo capitalino,
arrojar insultos, piedras y huevos contra el monumento de Colón, la nación
mexicana es hija de las navegaciones del genovés".
 
 
En mi opinión, la crítica a la Conquista de América por parte de los españoles no puede entenderse con la mentalidad actual, para enjuiciar los hechos pasados hay que partir de asimilar la cosmovisión que tenía el hombre del siglo XVI.   Clementina Díaz y de Ovando revisa la influencia de los romances y libros de caballerías en la mentalidad de los españoles del siglo XVI, y encuentra muchas semejanzas entre los libros de caballerías y la Conquista, las virtudes que exaltaban y que los conquistadores a imitación de los caballeros pusieron en práctica (honor, heroísmo, justicia, lealtad y religiosidad).  Díaz y de Ovando apunta:
 
"Romances y libros de caballería habían surgido en la vida española de la urgencia de un asidero que diera al español la afirmación de su ser, y esta afirmación la encontró en la bondad de las armas para triunfar definitivamente sobre el moro, y después, para enfrentarse al mundo moderno; pues el español, para ser él mismo, para realizarse necesita estar iluminado por un halo mágico, sostenido por un  mito o una creencia sobrenatural. [...]  No sólo incitaba al español a los hechos heroicos esta primorosa literatura, sono también era poderoso acicate de su imaginación y de sus anhelos de aventura". 
 
Para finalizar,  Carlos Barros, historiador de la Universidad de Santiago de Compostela, invita a los historiadores españoles, pero igual aplica para el público en general a:
"APRENDER A ESCUCHAR Y RESPETAR AL HISTORIADOR LATINOAMERICANO, SOBRE TODO CUANDO HABLA DE SU PROPIA HISTORIA, QUE PODRÁ Y SABRÁ RECONOCER, EN UN CONTEXTO MENOS INTOLERANTE, TODAS LAS DIMENSIONES DEL LEGADO ESPAÑOL, SIN EL CUAL NO SE EXPLICA LA AMÉRICA DE HOY".


@raknida

 
 

 

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